El Ministerio de Ujieres se complace en representar una poderosa herramienta para el Reino de Dios. Igual que el campesino que prepara la tierra para sembrar, el ujier prepara el ambiente propicio para motivar una experiencia genuina. Como obreros de Dios, colaboramos con la preparación del camino para que las personas sientan el deseo de volver a visitarnos.

 

Con su actitud de confianza en el Señor y en ellos mismos, autoridad espiritual, simpatía, espíritu de servicio, humildad, paciencia, diligencia, dinamismo y mentalidad de excelencia, son la primera cara de la congregación.